lunes, 19 de abril de 2010

Surcando el Nilo y dos paradas interesantes en Edfu y Kom Ombo

Interesante día remontando las tranquilas aguas del Nilo, pedazo de río donde los haya. Tras partir de la vieja Tebas y navegar la pasada noche mientras dormíamos, esta mañana hemos amanecido en la ciudad de Edfu, justo a medio camino entre Luxor y Asuán. En esta ciudad, siempre acompañados de nuestro guía egipcio Nasser, hemos contratado un coche y nos ha acercado a visitar un magnífico templo. El mejor conservado de todo Egipto al haber estado enterrado completamente durante siglos. Incluso conserva todos los techos aunque oscurecidos por los fuegos que hacían los coptos que se ocultaron allí para huir de los romanos –y por cierto también le dieron bien a la piqueta estos coptos machacando muchas de las caras de los dioses esculpidos en las paredes, que entre musulmanes y coptos han borrado arte a mansalva-. El templo es bastante “moderno”, ya que fue finalizado en el año 57 A. de C., y lo hicieron los tolemaicos, es decir los griegos descendientes de familiares de Alejandro Magno, que para ser faraones conservaron la religión egipcia, y está dedicado por entero a Horus, el dios con cabeza de halcón.

Este dios molaba mucho a los tolemaicos, ya que es el dios de la seguridad y estabilidad –supongo que por eso lo habrá elegido Egypt Air como logo de su empresa-, y eso es justo lo que buscaban estos tíos.

Tras esa visita, hemos vuelto a navegar y en un gran recodo del río hemos arribado a Kom Ombo, donde un extraordinario templo nos ha recibido desde la orilla. Este templo es curioso, ya que es el único dedicado a dos dioses y compartido por sus respectivos adoradores: Horus –el dios halcón, el bueno adorado por los agricultores- y Sobek –el dios con cabeza de cocodrilo, el malo adorado por los comerciantes-. Este templo curiosamente lo comenzaron los tolemaicos –griegos- y lo terminaron 400 años después los greco-romanos, quienes no tenían problemas en usar la religión egipcia para lograr el control y el poder. La verdad es que Nasser nos ha dado unas explicaciones muy interesantes de cada rincón del templo, y la imagen de la puesta de sol sobre el Nilo desde éste, era alucinante. Mañana más visitas en nuestro rumbo al Sur, hacia los Nubios.

No hay comentarios: