viernes, 23 de abril de 2010

Y colorin colorado, este cuento egipcio se ha acabado!

Pues sí, este viaje ya termina. Ahora mismo espero en el aeropuerto de El Cairo para embarcar. Ha sido toda una experiencia que ha cumplido todas mis expectativas. Una pasada cultural, histórica y socialmente hablando. Recomiendo visitar Egipto sin dudar. Aquí me despido hasta mi próxima "aventura". Hasta pronto :)

jueves, 22 de abril de 2010

Segunda parte del dia en El Cairo

Este comentario es solo para anadir nuevos datos sobre nuestro dia en El Cairo, ya que esta tarde hemos visitado el interesante barrio Copto, un barrio cristiano donde incluso existe un lugar en el que la Virgen, Jose y su chaval se escondieron tras huir del Rey Herodes. Por la zona hemos comprado un par de libros estupendos sobre Egipto -incluyendo uno con litografias de David Roberts del siglo XIX- y finalmente hemos difrutado del alucinante y anticuadisimo museo egipcio de El Cairo. Un dia redondo que finalizaremos ahora con una cena egipcia ;)

Por fin, las pirámides y la Esfinge ante nuestros ojos

Hoy ha sido un día especial, ya que esta mañana temprano hemos ido a visitar uno de los lugares que más deseaba ver en este viaje. Las enormes pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos –padre, hijo y nieto-, faraones de la cuarta dinastía que vivieron alrededor del 2500 A. de C., es decir una de las más antiguas. Cuando las ves aparecer entre las casas, ya que no están lejos de El Cairo, sino pegadas a la ciudad, impresiona por lo grandes que son. Son sinceramente increíbles. Hemos tocado sus bloques y aunque no se permite la subida a su cima –está más que prohibido-, hemos subido una parte hasta una de las entradas en Keops, la más grande. Algo que me ha hecho sentir un poco “explorador” cuando he entrado en la pirámide de Kefrén agachándome durante la larga bajada por un angosto túnel, y finalmente una nueva angosta subida hasta alcanzar la cámara funeraria del viejo faraón Kefrén´, bastante grande, donde aún reposa su antiguo sarcófago de piedra y donde he flipado con el enorme graffiti del descubridor italiano de la tumba que ha firmado con grandes caracteres y su fecha 1818. Muy bien chaval.

Es increíble como algo tan grande que fue construido hace 4500 años sigue ahí en pie con sus casi 150 metros –la de Keops, la mayor-. Una pasada verlas de verdad. Y no digamos cuando hemos bajado a ver la Esfinge. Esa eterna cara que hemos visto mil veces en películas, documentales, fotos y... hasta en los cómics de Asterix. Una pasada la experiencia.

miércoles, 21 de abril de 2010

Impresionante Abu Simbel y callejeo por los mercados de El Cairo

Pues sí, por fin he visitado uno de los lugares ma's espectaculares y famosos de Egipto. El templo de Abu Simbel. Nada menos que un enorme templo excavado en la roca en el corazo'n de la negra Nubia por el farao'n Ramses II, y por supuesto, el templo de Nefertari, la preferida de las 40 esposas que Ramses tuvo en su vida y que parece que al t'io lo volv'ia loquito del todo, ya que es la 'unica esposa de farao'n que tiene un templo. Lo ma's espectacular es que tr'as crearse la presa de Asua'n y como el agua del nuevo lago artificial Nasser iba a inundar los dos templos, la Unesco realizo' un monumental traslado de todo el templo cortando la roca y moviendo la parte de la montana 60 metros mas arriba. El resultado es espectacular y vale la pena la visita. Aunque como el sitio est'a casi pegado a la frontera de Egipto con Sudan, hace por all'i un calorcito rico y soleado digno del mejor microhondas de 1000W encendido a tope.

Tras esa estupenda visita hemos volado de vuelta a El Cairo, y esta tarde hemos recorrido sus callejuelas a trav'es del bonito mercado de las especias, el del oro y la plata, y el mercado de Al-Khalili. Cientos de comerciantes tratando de vendernos cosas, miles de mercanc'ias, y tras ello una agradable cena egipcia en una terraza, que hemos disfrutado defendiendonos de unos terribles gatos.

En fin, este post tiene faltas de ortograf'ia debido a este bonito teclado 'arabe. Manana m'as, y espero que sin faltas ;)

martes, 20 de abril de 2010

Día en Asuán, visita al templo más romántico y baño en el Nilo

Hoy el día ha sido intenso y a la vez muy agradable. Esta mañana temprano hemos ido a ver las canteras de Asuán de donde se obtenían los grandes bloques de granito rosa usados en los templos, estatuas y obeliscos por todo Egipto y hemos podido ver un obelisco que los egipcios dejaron inacabado. Es enorme y es curioso verle allí situado sin terminar de sacar de la roca. Parece como si hubiera llegado la hora del bocata y los currantes se hubieran ido, aunque la verdad es que lo que pasó es que algún manazas lo rompió y si no es de una pieza, el obelisco ya no les servía. Interesante.

Tras ello y pasando por las dos presas de Asuán, la antigua inglesa de final del siglo XIX y la nueva terminada en 1971 hemos ido a visitar un templo con un encanto fenomenal: el templo de Philae. Se trata de un templo egipcio dedicado a la diosa del amor –madre de Horus-, y que permaneció medio sumergido durante muchos años con las crecidas del Nilo, lo que permitía a los románticos del siglo XIX navegar en barca de remos entre sus columnas y recorrer sus estancias disfrutando sus grabados tanto por encima como por debajo de sus transparentes aguas. Un templo muy especial, que fue laboriosamente trasladado durante los años sesenta desde su antigua isla a una nueva más alta. Allí, y ya totalmente seco lo hemos visitado. La isla de Philae, la isla del amor, la isla de Isis.

Y por último, ya por la tarde, hemos navegado en una faluca, que con algún susto tipo Titanic debido al choque con una malvada roca sumergida, hemos ido a visitar un pueblo nubio, junto al que nos hemos probado a meternos en las míticas aguas del Nilo, fresquita y muy limpia a esta altura por cierto. Pues bien, todo esto y la visita nocturna al interesante museo nubio de Asuán, ha sido el recorrido de hoy. Nos hemos despedido de nuestro buen guía Nasser diciéndole “ma’is salaama” y mañana con un buen madrugón… ¡volamos hacia Abú Simbel!

lunes, 19 de abril de 2010

Surcando el Nilo y dos paradas interesantes en Edfu y Kom Ombo

Interesante día remontando las tranquilas aguas del Nilo, pedazo de río donde los haya. Tras partir de la vieja Tebas y navegar la pasada noche mientras dormíamos, esta mañana hemos amanecido en la ciudad de Edfu, justo a medio camino entre Luxor y Asuán. En esta ciudad, siempre acompañados de nuestro guía egipcio Nasser, hemos contratado un coche y nos ha acercado a visitar un magnífico templo. El mejor conservado de todo Egipto al haber estado enterrado completamente durante siglos. Incluso conserva todos los techos aunque oscurecidos por los fuegos que hacían los coptos que se ocultaron allí para huir de los romanos –y por cierto también le dieron bien a la piqueta estos coptos machacando muchas de las caras de los dioses esculpidos en las paredes, que entre musulmanes y coptos han borrado arte a mansalva-. El templo es bastante “moderno”, ya que fue finalizado en el año 57 A. de C., y lo hicieron los tolemaicos, es decir los griegos descendientes de familiares de Alejandro Magno, que para ser faraones conservaron la religión egipcia, y está dedicado por entero a Horus, el dios con cabeza de halcón.

Este dios molaba mucho a los tolemaicos, ya que es el dios de la seguridad y estabilidad –supongo que por eso lo habrá elegido Egypt Air como logo de su empresa-, y eso es justo lo que buscaban estos tíos.

Tras esa visita, hemos vuelto a navegar y en un gran recodo del río hemos arribado a Kom Ombo, donde un extraordinario templo nos ha recibido desde la orilla. Este templo es curioso, ya que es el único dedicado a dos dioses y compartido por sus respectivos adoradores: Horus –el dios halcón, el bueno adorado por los agricultores- y Sobek –el dios con cabeza de cocodrilo, el malo adorado por los comerciantes-. Este templo curiosamente lo comenzaron los tolemaicos –griegos- y lo terminaron 400 años después los greco-romanos, quienes no tenían problemas en usar la religión egipcia para lograr el control y el poder. La verdad es que Nasser nos ha dado unas explicaciones muy interesantes de cada rincón del templo, y la imagen de la puesta de sol sobre el Nilo desde éste, era alucinante. Mañana más visitas en nuestro rumbo al Sur, hacia los Nubios.

Día entre tumbas sagradas en Luxor: el Valle de los Reyes

Hoy hemos disfrutado de una nueva jornada de visitas a lugares míticos, pero esta vez ha sido el lugar de la egiptología y las momias por excelencia. Esta mañana hemos cruzado el río Nilo y en su orilla occidental hemos subido temprano, aunque ya calentaba bien el sol, al famoso… Valle de los Reyes. Un lugar retirado y pedregoso que me ha hecho sentir la magia de las viejas búsquedas realizadas por los pioneros arqueólogos de principios del siglo XX. Éste emplazamiento, debido a su apartada situación y a la pirámide natural que corona su cima, es el lugar donde fueron enterrados muchísimos de los faraones y de sus primogénitos, tras ver estos bastante cabreados que los ladrones saqueaban las pirámides y otras tumbas construidas a la vista del público.

Todas las tumbas fueron profunda y laboriosamente excavadas y decoradas en un valle inhóspito, y cada una de ellas fue cerrada, tapada y oculta bajo tierra para que nadie las encontrara y saqueara, pero… ¡Ay! Nuestro amigo Ramses IX era bastante tacaño y no pagaba como debía a los artesanos y sacerdotes que trabajaban en su tumba, pasando los tíos más hambre que Carpanta, así que estos, bastante disgustados, cambiaron los planos de todas las anteriores tumbas –que poseían para evitar, no siempre con éxito, que una nueva tumba excavada no se encontrara con otra antigua-, y así amigos… los ladrones arrasaron todas y cada una de las tumbas del Valle, robando todito todo e incluso dejando momias estropeadas. Todas excepto la de Tutankamon, que descubrió Howard Carter de casualidad en 1922. ¿Por qué los antiguos chorizos no la robaron? Pues porque eran algo vaguetes, y como era un faraón que murió joven pensaron por tanto que tendría pocos ahorrillos y pocos enseres interesantes enterrados en su tumba. Fue esfuerzo vs. beneficio… y allí se quedó y se olvidó, por suerte para nosotros.

Bien, tras ello visitamos el templo reconstruido de Hatshepshut, y por la tarde hemos comenzado de verdad nuestro bonito crucero río arriba remontando el Nilo. Increíble permanecer en cubierta mirando el viejo río, la puesta de sol y notar la brisa disfrutando de esos momentos, por fin sin calor. Una maravilla.

domingo, 18 de abril de 2010

Día en Luxor, disfrutando de la vieja Tebas

Como esperaba, mis palabras ante la primera toma de contacto con el verdadero viejo Egipto, no podían ser otras que... increible, impresionante. Esta mañana, como ya he comentado en mi anterior artículo, hemos volado rumbo a Luxor, que es el nombre árabe que los musulmanes dieron a la vieja ciudad que los griegos llamaban Tebas (Thebes).

Una vez aquí, e instalados ya en un bonito camarote del barco en el que remontaremos el río junto a falúas que surcan las aguas tranquilas, hemos ido a visitar una de las joyas de Egipto, el templo de Karnak dedicado al dios Amón-Ra, el más poderoso... el dios Sol. Nuestro guía egipcio, llamado nada menos que Nasser, y que no para de hablar y hablar dándonos cientos de datos de todas las dinastías y dioses, nos dice que es el templo más grande del mundo, y efectivamente lo comprobamos paseando entre las enormes columnatas, estatuas, obeliscos y grandes fachadas. Vaya pedazo de obras que montaban los distintos faraones. Cuánto más grande hacía una fachada uno de ellos, más grande hacía el siguiente faraón otra nueva delante más alta que tapara la anterior. Después hemos visitado el templo de Luxor, dedicado a Mut, la diosa que es nada menos que la churri de Amón-Ra. Un templo más "recogido" que el de Karnak, pero también una pasada. Y curiosamente con un solitario y esbelto obelisco a la entrada. Junto a él, una base vacía; la de su hermano gemelo. ¿Qué dónde está? Hmmmmmm... Nada menos que en.... la Plaza de la Concordia. En París. ¡Viva el intercambio cultural!

Bueno, y tras ello hemos terminado el día visitando el hermoso y bien cuidado museo de Luxor, donde hemos paladeado esculturas y objetos cotidianos de los años 1300 a. de c. que dejan con la boca abierta por su exquisita factura. Increíble lo que hacían estos tíos hace más de 3000 años. Una buena experiencia para comenzar: la orilla oriental del Nilo, la del nacimiento del Sol, la de la vida, la de los templos. Mañana veremos la orilla opuesta, la occidental, la de la puesta de Sol, la de la muerte, la necrópolis. Y veremos las tumbas del Valle de los Reyes.

sábado, 17 de abril de 2010

Comienzo de una nueva aventura... Egipto

Pues sí. Un nuevo viaje a un sitio remoto, y con muchas ganas de ver nuevas cosas, nuevas gentes y nuevas culturas. Esta vez Egipto. Estamos en la vieja El Cairo. Llegamos anoche y ahora mismo espero para embarcar de nuevo rumbo a Luxor. Uno de los lugares cuna de la civilización. Ayer por la noche disfrutamos del bonito caos "cairota". El tráfico es tremendo. Bien. Embarcamos :)