jueves, 3 de diciembre de 2015

Último día en Buenos Aires y final de la aventura argentina

Pues sí. Todo lo bueno tiene un final y en este caso el cierre de este estupendo viaje está siendo en el lugar donde lo comenzamos, en la capital del tango, del bife y de la Argentina: Buenos Aires.

Hoy hemos recorrido caminando el barrio de Palermo Soho con sus adoquinadas calles y sus bonitas terrazas. Y también la zona de La Recoleta incluyendo una tétrica visita a su viejo y abarrotado cementerio. Curioso.

Y con esto y un bizcocho nos vienen a buscar a las ocho... y media para irnos de vuelta a Madrid ;)

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Cataratas del Iguazú desde Brasil y la triple frontera

¿Qué tal? Esta vez el post es bastante cortito. Tan solo para decir que hoy hemos completado la visita a las cataratas del Iguazú que comenzamos ayer. Para ello hemos entrado en Brasil y hemos realizado la visita desde la selva de su lado del río. Resulta que el 80% de las cataratas se encuentran situadas dentro de Argentina y el 20% dentro de Brasil, pero aunque los argentinos tengan más "parte" de los saltos y cascadas, la vista más espectacular sin duda es desde la ribera brasileña del Iguazú. Por eso todo el mundo suele disfrutar las dos visitas. Ambas complementarias y espectaculares. Uno podría pasar horas sacando fotos sin cansarse.

Por último, ya de vuelta en Argentina, en la ciudad de Puerto Iguazú nos hemos acercado a ver la triple frontera que existe entre los tres países vecinos justo en la fusión del río Iguazú con el Paraná. En ese punto exacto sobre el agua convergen los límites de Argentina, Brasil y Paraguay, y hay instalados tres monolitos cada uno en su esquina ribereña con los colores de sus respectivas banderas.

En fin, como ayer, una gran jornada. Mañana de vuelta a Buenos Aires.

martes, 1 de diciembre de 2015

Cataratas del Iguazú desde el lado Argentino

Hola! Tras llegar anoche a Puerto Iguazú  (volando desde Calafate con escala en Buenos Aires) hemos cambiado totalmente el "registro". Hemos pasado de los campos áridos sin árboles de la zona de la Patagonia donde estábamos, a la exuberante vegetación y la selva de Iguazú. Estamos alojados a un simple paseo del punto del mapa en el que confluyen tres países: el lugar en el que hacen frontera Argentina, Brasil y Paraguay. Es decir la desembocadura del Iguazú en el río Paraná.

Esta mañana hemos disfrutado de una experiencia única, la de ver, oler, escuchar y sentir las gotas en la piel de una de las siete maravillas naturales del mundo: las cataratas del Iguazú. Las hemos recorrido a través de un sistema de pasarelas estupendo que los argentinos han montado, y todo es sencillamente espectacular. La Garganta del Diablo es simplemente sobrecogedora (brutal la cantidad de agua que cae con una potencia tremenda mostrando la increíble fuerza de la naturaleza), pero el resto de saltos se agua son también una cosa que jo se olvida. Todo ello además caminando entre la selva con la comodidad de un mero parque de ciudad. Si no fuera porque nos han contado que cada pocos años el agua arrasa con las pasarelas y se las lleva por delante uno podría pensar que está en un simple parque temático de Disney o algo así. Y por cierto, nuestra peque se ha portado como una campeona aguantando el calor, la humedad y demás. Qué buen día :)

sábado, 28 de noviembre de 2015

Día en el Glaciar Perito Moreno

Como continuación de las visitas a los glaciares de ayer, hoy hemos visitado nada menos que el famoso Perito Moreno. Se llama así debido a un tal Moreno, que era un experto argentino (de ahí lo de llamarle perito) que recorrió y exploró el parque de los glaciares durante la segunda mitad del siglo XIX e inicios del XX. La verdad es que no me extraña que justo esta enorme corriente de hielo sea tan famosa. Es sinceramente espectacular. Su frente de 5 km de ancho que avanza a 2 metros por día bajando desde las montañas de los Andes viene a chocar en su centro justo contra una zona alta rocosa y boscosa que permite la observación de una manera fantástica. Y sus dos tremendas paredes de hielo, sur y norte, que realmente se abren hacia el agua de los dos lagos Rico y Argentino lucen increíbles. Es algo digno de ver. Cada poco tiempo además se escuchan los imponentes crujidos del hielo y a veces grandes trozos caen al agua acompañados de un ruido que parece salido directamente de un cine con THX. Hemos vuelto a disfrutar sin duda :) 

Llegada a Calafate y disfrutando ya de los primeros glaciares

Pues sí. Hemos volado varias horas hacia el sur y hemos llegado casi al pico inferior  (geográficamente hablando) de América. Estamos en Calafate, que se trata de una pequeña y remota ciudad claramente turística y con una curiosa pinta a población canadiense o de Alaska (calle central llena de tiendas de una planta con artículos de trekking y deportes invernales, y restaurantes con ricas carnes).  Hablando con los taxistas de aquí he podido saber que hace apenas unos años esto no era así. El cambio ha venido hace poco.

Pero lo importante es que hoy hemos navegado por gélidas aguas azules esquivando icebergs de todos los tamaños para llegar a ver un par de glaciares, el Glaciar de Upsala y el Glaciar de Spegazzini (la pared final de éste es una pasada. Muy alta).

En fin, y después de hacer fotos y vídeos desde la cubierta (incluyendo selfies con la peque) hemos cerrado la jornada con un buen Bife de lomo de ternera como es de ley. Mañana más glaciares.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Pateando la ciudad de Buenos Aires

Hola de nuevo. Nuestra segunda jornada por aquí ha sido un paseo de día completo a través de varios barrios de Buenos Aires.

Hemos paseado por la gran avenida del 9 de Julio con su famoso Obelisco, hemos cruzado el centro caminando por la calle Florida llena de comercios y gente trajinando y hemos llegado así al barrio de San Telmo donde hemos disfrutado de sus calles en las que se mezclan los "conventillos" donde nacieron los tangos (antiguos caserones unifamiliares de acaudalados bonaerenses que al trasladarse a Palermo tras una epidemia de fiebre amarilla alquilaron a muchos inmigrantes por habitaciones separadas), tiendas de diseñadores y también buenos sitios para comer carne argentina a la brasa. En uno de ellos nos hemos metido entre pecho y espalda un sabroso "Bife de chorizo" (que es como un entrecot de ternera) con batata frita y alguna empanadilla de carne. Si te gustaba Quino es imprescindible sacarse una foto en el banco con Mafalda y Manolito. Nosotros lo hemos hecho y había incluso cola :) También he tomado un submarino (rica leche con chocolate fundido) en un viejo y típico bar porteño de la plaza Dorrego.

Tras todo ello hemos vuelto caminando por Puerto Madero, que es la zona cool de restaurantes (y con unas torres de apartamentos de lujo tremendos).

La verdad es que hemos pateado y recorrido una buena parte del centro de la ciudad y ha valido la pena. Aunque hay que reconocer que es de las menos accesibles que he visto en años. El moverse con un cochecito de bebé a veces es un poco infierno por aquí; restaurantes y tiendas están escalonados sin accesos ni rampas y las aceras son un desastre llenas de agujeros, o directamente faltan partes del pavimento con lo que empujar a la peque ha sido un auténtico rally (¡no quiero pensar lo que debe ser visitar Buenos Aires con una silla de ruedas!). No hay muchos rebajes para cruzar y las calles con sus adoquines tan bonitos tampoco ayudan mucho :) Pero en general lo hemos pasado fenomenal. Y más con este estupendo tiempo primaveral!

¡Mañana por la mañana rumbo a Calafate y los glaciares!

martes, 24 de noviembre de 2015

Viaje al cono sur. ¡Hola Argentina!

Muy buenas. Pues al fin comienzo a vivir una nueva aventura viajera. Ahora toca Argentina. En este caso hemos incorporado un "minifichaje" cuyo proceso de aparición precisamente nos ha llevado a no poder disfrutar de nuevas aventuras durante casi dos años: la peque María.

Este viaje comienza nada menos que con un vuelo de 12 horas desde Madrid a Buenos Aires. ¡Qué ganas tenía de conocer esta ciudad! Ya hemos realizado un primer recorrido por ella en bus que nos ha dado una visión de conjunto muy interesante. Hemos conocido por qué una ciudad colonial española como ésta derribó su anterior estilo y pasó a tener otro casi totalmente europeo a finales del siglo XIX e inicio del XX. Hemos visitado la plaza de Mayo donde las madres y abuelas aún "circulan" los jueves junto a la Casa Rosada (curioso saber que su original color se debe a su antigua impermeabilización con sangre y grasa de vaca encalada).

Hemos pasado por Palermo, San Telmo (y sus "conventillos" donde nació el tango), Boca con sus curiosas casas multicoloreadas y finalmente la nueva parte rica y cara de la ciudad que es Puerto Madero. Para ser el primer día, tener jetlag, movernos con un bebé y contar con tantas horas de vuelo a nuestras espaldas... creo que no está mal ;)