sábado, 10 de septiembre de 2011

Durmiendo en Kingston, la vieja y temporal capital de Canadá, y llegada a Montreal

Ayer, continuando el trayecto con nuestro Chevrolet Impala con matrícula de Texas y que llama la atención de todos los canadienses, llegamos a una pequeña ciudad que una vez disfrutó del orgullo de ser la capital de Canadá. Aunque su gloria fue efímera, ya que la reina de Inglaterra se percató de su excesiva proximidad con sus entonces enemigos, los USA, y la cambiaron. No es una maravilla, pero es agradable y sus viejas casas victorianas son bonitas. Por cierto, el "bed and breakfast" donde nos hemos alojado es muy recomendable. Jean's Guest House, una casa corriente de barrio regentada por una simpática pareja de edad madura jubilados y que preparan los mejores desayunos de Ontario. Espectaculares las generosas y gruesas tortitas de arándanos con sirope de arce.

Tras ello hemos circulado por una carretera costera y hemos hecho el crucero por el lago para ver las llamadas 1000 islas, cada una con su casa dentro... como un mundo de náufragos...¡pero náufragos muy ricos!

Y finalmente llegamos hoy a Montreal donde además de ver que los parkings son aquí un puñetero negocio, y de tener que practicar ese francés algo oxidado, hemos disfrutado del Barrio Latino. ¡Tremenda la cantidad de gente, especialmente estudiantes de la universidad UQAM y la vida musical y artística que tiene!
Mañana, toca ir a ver la ciudad vieja y de nuevo rumbo hacia los USA. Esta vez iremos a Maine. ¡Hola Stephen King! Visito tu tierra! ;)

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